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domingo, 11 de febrero de 2018

El Índice de Precios al Consumidor cambia su año base de 2007 a 2016


A partir de enero 2018, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) publica sus resultados con base 2016, con el objetivo de actualizar los datos estadísticos y generar información oportuna y de calidad, informó el Instituto Nacional de Estadística de Bolivia.

Esta modificación en el año base se realiza para mejorar la calidad, cobertura y representatividad del indicador, en función a los cambios en los patrones de consumo de la economía boliviana a lo largo de los años.

Según recomendaciones internacionales, la actualización del año base debería realizarse cada cinco años o como máximo cada diez, en nuestro caso se realiza después de nueve años.

Para la construcción de este índice, es importante actualizar los procesos metodológicos, técnicos y operativos. Con el IPC 2016 se amplió la cobertura geográfica de la investigación, abarcando no solamente ciudades capitales de Chuquisaca, Oruro, Potosí, Tarija, Beni y Pando, sino además las conurbaciones de La Paz (Nuestra Señora La Paz, El Alto, Viacha, Achocalla), Región Metropolitana de Kanata (Cercado, Colcapirhua, Quillacollo, Sipe Sipe, Sacaba, Vinto y Tiquipaya) y Santa Cruz (Santa Cruz de la Sierra, La Guardia, Warnes, Cotoca). En consecuencia, el número de informantes, de ferias y mercados y de cotizaciones se han incrementado permitiendo obtener datos más precisos.

Otro aspecto importante es la inclusión de nuevos productos que son los más representativos del consumo de los hogares y la exclusión de otros que ya no forman parte de los hábitos de consumo de los bolivianos (por ejemplo, la máquina de coser, la radio grabadora, revelado de películas, entre otros). Antes el IPC analizaba 426 productos específicos, con la nueva base la investigación cubre 513 productos a escala nacional.

Asimismo, para la captura de datos se utilizan intensivamente dispositivos móviles (teléfonos celulares), eliminando el uso del papel y optimizando el tiempo de procesamiento. Esta nueva herramienta facilita el monitoreo del operativo de campo mediante el control de recorridos a través de geo posicionamiento.


Desconocen efectos en el alza salarial por cambios en el IPC

La Fundación Jubileo alertó que el cambio en la base de datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) va a afectar en la ponderación de la inflación, que aunque da paso a medir el aumento salarial hasta el mes de mayo, el cambio no fue difundido y se desconocen sus efectos.
“El IPC es un tema referente e indicador fundamental para medir el tema de la inflación. Además, tiene una cadena de impacto en el incremento salarial. Por eso, queremos saber cómo se desarrolló la metodología, cómo se estableció la nueva ponderación de los nuevos productos y precios. El Gobierno nos debe responder cómo fue este proceso que no se dio a conocer”, señaló.


Con el objetivo de mejorar la calidad, cobertura y representatividad del IPC, en función de los cambios en los patrones de consumo de la población, el Instituto Nacional de Estadística (INE) aplica desde este año una nueva canasta, que aunque se recomendaba actualizar el año base de 2007, analistas y el empresariado observan que no hubo una difusión de la misma.


En ese mismo sentido, Núñez cuestionó también a la dirigencia de la Central Obrera Boliviana (COB), siendo que uno de sus principales roles es vigilar que la medición de la inflacion sea real a la que está viviendo el país, ya que es la misma entidad la encargada de la negociación de los incrementos salariales.


Durante la presentación del cambio de base de 2007 a 2016, la ministra de Planificación, Mariana Prado, explicó que con esta actualización, ahora se tiene una canasta que refleja mejor los patrones de consumo.


“El IPC del 2007 tomaba en cuenta 426 productos, con la renovación de 2018 sube a 513”, expuso la autoridad.


No se difundió
“Como sector empresarial no hemos participado en ningún componente del proceso de reajuste. Probablemente hubiera sido adecuada la ‘socialización’ previa de estos cambios con sectores académicos o empresariales”, dijo el presidente de la Confederación de Empresarios privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas.


En cuanto a los efectos, espera que el cambio no genere grandes variaciones a las tendencias de los precios. Sostuvo que la participación del sector privado pudo haber enriquecido el contenido del reajuste de la canasta.


“Pero considero que el INE es una institución que cuenta con la experiencia y capacidad para realizar un trabajo serio como este, generando además los controles de calidad que se necesitan para este cambio”, analizó.



Resultado técnico
El analista Alberto Bonadona expresó que el Gobierno no se ha preocupado de este aspecto en varios años, pues anteriormente subió el salario básico y su efecto era el alza de todos los salarios, las pensiones e incluso que no se pague el IT a partir de cierta base.


“Se descarta una movida política. El INE ha resuelto técnicamente, sobre la base de encuestas, la necesidad de actualizar la base sobre el consumo de los productos y no creo que el cambio esté siendo manipulado políticamente como para evitar subir el ingreso de los salarios”, finalizó.

jueves, 8 de febrero de 2018

Nuevo Índice de Precios al Consumidor del INE Economistas observaron ponderación de alimentos


ENRIQUE ARANÍBAR, ANALISTA FUNDACIÓN MILENIO.

La base de productos que mide el nuevo Índice de Precios al Consumidor (IPC) permitirá establecer con mayor precisión la inflación en Bolivia, sin embargo, analistas económicos, observaron la ponderación de algunas categorías que bajaron, mientras otros grupos de productos y servicios subieron, como alimentos, acceso a internet y televisión por cable.

Los economistas, Ernesto Bernal y Enrique Araníbar, por separado, coincidieron en destacar al nuevo Índice de Productos al Consumidor (IPC), así como el tiempo utilizado en la construcción de la nueva base de cálculo que es de 2016. Según normas internacionales, este trabajo debe realizarse en el lapso de cinco o máximo en 10 años.

ENCUESTAS FAMILIARES

La actualización fue elaborada a partir de una encuesta familiar y los hábitos de consumo que difieren de una ciudad a otra e inclusive en una misma región. Los resultados dieron más preponderancia a bienes y servicios, mientras disminuyó ligeramente la ponderación la categoría de alimentos.

Bernal lamentó que mientras disminuyó la importancia de los alimentos, subieron en otros casos, como el consumo de electrodomésticos, cuando gran parte de la población especialmente rural no tiene libre acceso a estos bienes, y es por ello que no tiene mucho sentido introducir en la base, éste tipo de artículos, señaló.

En cambio, Araníbar expresó su acuerdo con la introducción de algunos productos en la canasta familiar debido a que los bolivianos mejoraron sus ingresos, y tienen más recursos para destinar a alimentos y a algunos artículos de recreación.

"La última década mejoró ingresos de la población y tiende a destinarlo a alimentos y otras actividades”, dijo.

Mientras que Bernal cuestionó algunos, por ejemplo la introducción del celular, y señala que éste artículo en particular ha bajado su valor en el mercado, por lo que la incidencia en la medición de la inflación no tendrá mucho impacto.

MEDICIÓN DE 2007

En tanto, Araníbar incidió también sus observaciones en los alimentos, ya que en comparación a la baja que se registró en 2007, respecto del IPC de 1991. se pondero entonces a ese grupo con 37 por ciento, mientras que en 2007, bajó aquél a 27 por ciento, es decir, casi 10 puntos porcentuales. La reducción en 2016 fue de 31 céntimos en relación a la medición de 2007.