El INE ya tiene presupuesto para ejecutar varias encuestas, entre ellas la de presupuestos de los hogares.

Pereira, con el Ministerio de Planificación, ha logrado el financiamiento de un conjunto de proyectos con el Banco Mundial (BM) como una ampliación del crédito para financiar el Censo de Población y Vivienda, el Censo Agropecuario y las encuestas de hogares. Hace dos semanas se aprobó un aporte adicional del BM, con lo que hay un crédito de $us 73,3 millones para ejecutar estos y otros proyectos entre 2009 y 2017.

¿Desde cuándo se organizará la encuesta para la renovación del Índice de Precios al Consumidor (IPC)?
A partir de este mes, todo lo que se refiere a los instrumentos de investigación, que son los cuestionarios que aplicaremos en la encuesta. Uno de ellos mide las características y los gastos generales del hogar como las compras del mercado, la leche, el periódico, etc. También se trabajará en la libreta de gastos individuales.

¿Cuándo se realizará?
Empezará el 2 de enero del próximo año. Por sus características, es una encuesta de todo un año porque hay gastos estacionales. No todos los hogares tenemos comportamientos todos los meses de manera similar. Por eso es una encuesta que durará todo un año y en cada hogar estaremos durante nueve días.

¿Cuántos hogares serán los analizados?
En la encuesta anterior fueron 9.770. La muestra será muy parecida a nivel urbano, durante los 12 meses y cada hogar durante nueve días. Además, en esta encuesta se investigará el área rural y llegaremos a 13.000 hogares.

¿Será la misma encuesta para cambiar el IPC?
El IPC se aplica en las ciudades capitales. La encuesta de presupuesto tiene dos objetivos: estudio de la pobreza urbana y rural y en otra, el IPC, donde se analizarán nueve ciudades. Veremos si hay un IPC de La Paz y otro de El Alto. Será un estudio que haremos en 2016.

¿Será un cambio parcial o total de los artículos que ahora están en el IPC del INE?
Actualmente son unos 364 artículos implementados en el año base. El 2016 será una encuesta con borrón y cuenta nueva. Es una nueva estructura de gastos, que tiene que reflejar todo lo
que ha estado pasando desde el 2006 hasta el próximo año.

¿Qué cambios se reflejan en esta última década?
Hubo grandes cambios y se tienen que reflejar en las estructuras de gastos, como los servicios públicos que antes eran privados y ahora son del Estado. Hay cambios en las tarifas, que antes estaban libradas a las fuerzas del mercado. Hoy existen otros criterios para definirlas y con precios más bajos, dinero que se destina a su vez, a otras necesidades de alimentación o vestimenta.

¿Y en el tema alimenticio?
Han aparecido nuevos productos que seguramente van a tener mucho peso, como la quinua que existía pero que ahora forma parte de la dieta de todos los bolivianos en el oriente y occidente. El chivé, por ejemplo, que es un cereal molido, se está consumiendo no solo en Trinidad, Cobija y parcialmente en Santa Cruz, sino en todas las ciudades. Eso quiere decir que hay cambios en las estructuras de gastos en los hogares, de cómo satisfacemos nuestras necesidades y eso se va a reflejar en el IPC.

¿Otros cambios?
En La Paz hay el transporte público estatal, que antes no existía pero ahora ya existe, tanto de la Alcaldía como del gobierno central. Tenemos el teleférico y los buses municipales. Todo eso tiene que reflejarse en la canasta que investiguemos